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No habían olvidado desde cuando conocían.Casi una existencia juntos transitando el laberinto de la vida.Presumían con razón que aquellos intrincados senderos llegaban a su fin con el privilegio de recorrerlos juntos.Mas uno de ellos abrió su mano, se desprendió emitiendo un corto estertor,más que suficiente para cerrar sus ojos.La voz de ella pura pregunta averiguadora, sin respuesta.
Había encontrado la salida, a pesar de sus ojos cerrados,condición indispensable para hallarla.
La dejó sola con su estela de recuerdos.Hasta allí su historia en los memoriosos, anonimato mayoritario para los demás
No aceptó el unicato..Baldada por culpa de los años, por el inxorable tiempo.No cabía en su caracter ni el consuelo ni la resignación.Con sus ojos bien abiertos, sabedora del sitio donde finalizaba el laberinto.Lugar al que él se le había adelantado.Convencida allí lo encontraría, a pesar de sus mencionadas dificultades físicos, se apoderó de ella, la necesidad de correr.
Veji