jueves, 22 de septiembre de 2016

Nº 20. El laberinto. Libreta de apuntes, borradores imaginarios.


Allí está ella, guardada siempre en la misma gaveta, a mano..Así debe ser.Tomarla para registrar en ella frases,términos, pensamientos, que en su momento servirán, podrán ser pilares o recordatorios de otros pensamientos, términos, frases.También contendrá bosquejos,ensayos,borradores cuyo destino no será mas que eso.Cuanto, que porciones de imaginación registraremos.
Veamos: dije imaginarios.Para serlo debo crearlos,darle forma, aspecto físico.Transformarlo en algo real.Primer esfuerzo imaginativo-creativo.A este prolongarlo,darle tiempo,porque debo intentar colmarlo con todo aquello a lo que esté destinado.Le pondré lo que se me ocurra,lo que me dicte la inspiración.Darle forma, texto.
No dudo para hacerlo con éxito se requerirá, imaginación, trabajo.
Comencé por imaginar el tema,le puse título.Transité por los laberintos del pensamiento,ya que todo lo que en estos blogs deberá atenerse a la metáfora laberíntica.Puede ,en un futuro lo no relatado sirva para futuras incursiones laberínticas.
Se verá.

Veji

jueves, 8 de septiembre de 2016

Nº 19 El laberinto.Si te vieras con mis ojos.


El escritor chileno Carlos Franz, entre otras, escribió unna novela que no he leido, cuyo título no ese el tema que he usado para este blog.Despertó mi imaginación  bastante escasa en estos últimos tiempos.
Pensé en ella, mi gran amor, a quien dirijo mis miradas únicas,cargadas de sentimientos.Porque convengamos no es lo mismo mirar al ser amado que a todo el resto,por más cariño que le tengamos.La vida muestra la diferencia, lo distinto.Ella sabe que y como la miro, aunque no intercambiemos palabras.Ese silencio cargado de claves, de comprensión,desentrañadoras de secretos..Me pregunto si ella se mirara con mis ojos, si yo me mirara con los de ella,¿cual sería el resultado?.Presumo en una multiplicación sin medida de lo que sentimos el uno por el otro.Verse en la presencia física, la materialización de lo interior.De allí el terror de perder para siempre esa imagen.
No diré como la ven mis ojos, no es necesario.Aclaro, tenemos 88 y 87 años y 61 de casados.
Es posible que con mis palabras se te haya  despertado inquietud parecida.Triste  que no tengas a quien dirigir esa mirada tan especial.Peor si solo es un recuerdo.
Ves que es muy cierto que la vida es un laberinto material y espiritual.

Veji