sábado, 3 de diciembre de 2016

Nº 27 .El laberinto. Marcos Ana.


La semana pasada mi hijo me anunció que este poeta y mártir español estaba en estado crítico. Luego me informó de su muerte. Aparecieron los recuerdos. Aquí, en Argentina regía la presidencia de Frondizi,entrábamos en el desarrollismo. Marcos Ana llevaba 23 años preso y Frondizi gestionó su libertad, cosa que el dictador Franco concedió..La izquierda con esa reconocida capacidad organizativa armó un acto en el Luna Park. Entre otras se vendieron discos con poemas de su autoría mas una verídica y dramática historia de una madre española que cruzó caminando todo el territorio para ver a su hijo prisionero. Cuando  llegó  le informaron que no lo podía ver. Reinaba un invierno crudísimo. Persistió día tras día .Esperó una llegada que no llegó. Si su muerte.
Esas noticias abrieron mi archivo de sensaciones y con ellas las puertas de una jaula de luz..
Para el relato debo encontrar palabras que no dispongo. Algunas van naciendo .Las tomo entre mis manos para estamparlas adecuadamente. Darles fondo,sentido. Cuantas veces nos vemos sorprendidos por las sensaciones nacidas insospechadamente. De allí las puertas de esa jaula iluminada e iluminadora.
La  mía llenó de recuerdos juveniles, maduros, participe de tal acontecimiento. El privilegio de revivirlo con el pensamiento,la memoria.
Sobre el poeta toda informacion recurrible.
Lo que yo digo se refiere a la carga interior que aún poseo y conservo.

Veji

1 comentario:

  1. Querido doctor
    Por alguna razón del azar, no había leído a Marcos Ana. Me gustó enormemente. Me traspasó la piel, tal vez por estar vinculada a alguien que, también, está circunscrito a, casi, "un patio". No deseo que me motiven las causas de su encierro pero desde hoy, amo la libertad de sus`palabras en la poesía. Algo de lo que usted habla "en su carga interior que posee y conserva". Cariños.

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